Queloide en tu piercing: causas, prevención y tratamiento
El queloide es una de las complicaciones más comunes —y temidas— tras la realización de un piercing. Se trata de una cicatrización anómala en la que el tejido crece de forma excesiva, formando un bulto visible y, en ocasiones, molesto o doloroso.
Puede aparecer después de cualquier herida, corte o perforación, incluyendo los piercings.
En este artículo te explicamos qué es un queloide, en qué piercings es más frecuente, por qué se forma y qué puedes hacer para prevenirlo o tratarlo.
¿Qué es un queloide?
Un queloide es un tipo de cicatriz hipertrófica que sobrepasa los límites de la herida original. Es una reacción anormal del cuerpo durante el proceso de curación, produciendo un exceso de colágeno que da lugar a un bulto de color rosado, rojizo o incluso más oscuro que la piel circundante.
No siempre aparece tras un piercing y, de hecho, puede que tu primer piercing cicatrice sin problemas, pero en uno posterior se forme un queloide… o al revés.
¿En qué piercings son más frecuentes los queloides?
Aunque un queloide puede aparecer en cualquier zona perforada, es más habitual en:
- Piercing en el lóbulo de la oreja
- Piercing hélix (cartílago superior)
- Piercing en el arco del cartílago de la oreja
- Piercing en el labio
- Piercing en la nariz
En otros piercings, como los del ombligo o lengua, es menos común, pero no imposible.
¿Por qué se forman los queloides?
Las causas de un queloide pueden ser diversas, y no siempre dependen únicamente del piercing en sí. Entre los factores más comunes encontramos:
1. Mala técnica de perforación
Evita los estudios que utilicen pistolas de perforación, ya que dañan más el tejido y pueden aumentar el riesgo de infección y cicatrices.
Lo más recomendable es el uso de aguja americana, un método más preciso, higiénico y respetuoso con la piel.
2. Limpieza inadecuada
Seguir correctamente las indicaciones de higiene es esencial. Utilizar productos inadecuados o descuidar la limpieza puede favorecer la infección y, en consecuencia, la aparición de un queloide.
3. Manipulación con las manos sucias
Tocar el piercing sin lavarse las manos introduce bacterias en la herida, lo que aumenta el riesgo de complicaciones.
4. Reacciones alérgicas
Algunos metales, como el níquel, son altamente alergénicos y pueden provocar inflamación y queloides. Para minimizar el riesgo, elige joyas de titanio, acero quirúrgico o materiales hipoalergénicos.
¿Qué hacer si aparece un queloide en el piercing?
Detectar un bulto cerca del piercing no siempre significa que sea un queloide, pero si presenta crecimiento progresivo, textura firme y coloración distinta al resto de la piel, es importante actuar cuanto antes.
Estos son los pasos recomendados por especialistas:
1. No lo manipules ni lo aprietes
Evita tocarlo, pellizcarlo o intentar “reventarlo”. Esto no solo no lo hará desaparecer, sino que puede empeorar la inflamación, aumentar el riesgo de infección y favorecer que el queloide crezca más.
2. Consulta a un dermatólogo lo antes posible
Un profesional de la salud podrá confirmar si se trata realmente de un queloide o de otro tipo de lesión (como un granuloma o una pápula inflamatoria). El diagnóstico precoz aumenta las posibilidades de controlarlo sin necesidad de procedimientos más invasivos.
3. Valorar la retirada de la joya
En algunos casos, retirar la joya y permitir que el piercing cierre puede frenar la irritación y reducir el estímulo que mantiene la cicatrización activa. No obstante, esta decisión debe tomarse con el dermatólogo o el perforador profesional, ya que en ocasiones se puede continuar con la joya si no interfiere en el tratamiento.
4. Tratamientos tópicos y farmacológicos
El especialista puede recetar corticoides tópicos (cremas o geles antiinflamatorios) o incluso inyecciones de corticoides para reducir la inflamación y aplanar el queloide.
Otros tratamientos incluyen:
- Silicona en gel o láminas para hidratar y presionar la zona.
- Tratamientos con imiquimod en casos seleccionados.
- Cremas cicatrizantes con ingredientes calmantes y regeneradores.
5. Procedimientos médicos especializados
Si el queloide es persistente o grande, existen opciones como:
- Crioterapia: congelar el tejido con nitrógeno líquido para reducir su tamaño.
- Láser: mejora la textura y el color de la cicatriz.
- Cirugía: extirpar el queloide, generalmente combinada con otros tratamientos para evitar que vuelva a aparecer.
6. Seguimiento y prevención de recidivas
Los queloides tienden a reaparecer, por lo que incluso tras el tratamiento es importante seguir las recomendaciones médicas, proteger la zona y evitar nuevos traumatismos.
Cómo prevenir los queloides en piercings
- Elige un estudio de perforación profesional y con buenas prácticas higiénicas.
- Usa materiales de alta calidad e hipoalergénicos.
- Mantén una rutina de limpieza siguiendo las indicaciones del perforador.
- Evita manipular el piercing innecesariamente.
- Observa la evolución y acude al especialista ante cualquier cambio.
Conclusión:
El queloide en el piercing no siempre es evitable, pero sí podemos reducir las probabilidades de que aparezca con una buena elección del profesional, higiene adecuada y materiales seguros. Ante cualquier signo de complicación, la intervención temprana de un dermatólogo es clave para un mejor resultado.
Preguntas frecuentes sobre los queloides
¿Cómo saber si es un queloide o un granuloma?
Granuloma (o Cicatriz Hipertrófica)
- Apariencia: Es una protuberancia rojiza, hinchada y a menudo sensible que se forma justo alrededor del canal del piercing. Puede tener un aspecto húmedo y a veces exuda un líquido transparente o amarillento.
- Causa: Se origina por irritación o trauma en la perforación. Las causas más comunes incluyen:
- Tocar, mover o girar el piercing.
- Dormir sobre la joya.
- Usar joyería de mala calidad o que no se ajusta correctamente (demasiado ajustada o demasiado suelta).
- Limpieza inadecuada o con productos agresivos (alcohol, peróxido).
- Golpes o tirones accidentales.
- Comportamiento: La principal característica es que no crece más allá del área de la perforación. A menudo se reduce y desaparece con los cuidados adecuados y eliminando la causa de la irritación.
- Tratamiento: Se centra en reducir la irritación.
- Limpieza: Aplicar soluciones salinas estériles dos veces al día.
- Eliminar la causa: Cambiar la joya a un material de alta calidad (titanio de grado implante) y un tamaño adecuado. Evitar la presión y el movimiento.
- Paciencia: Con los cuidados correctos, estos bultos suelen desaparecer en varias semanas o meses.
Queloide
- Apariencia: Es un tipo de cicatrización anormal y fibrosa que se forma después de una lesión cutánea. A diferencia del granuloma, tiene una apariencia firme, gomosa, y a menudo es brillante.
- Causa: Los queloides son una predisposición genética. Son una respuesta exagerada del cuerpo a una lesión, donde el tejido cicatricial crece de forma descontrolada.
- Comportamiento: La característica distintiva del queloide es que crece más allá de la zona original de la perforación. No se reduce por sí mismo y puede seguir creciendo con el tiempo. Es mucho menos común que los granulomas en los piercings.
- Tratamiento: El tratamiento de un queloide requiere la intervención de un dermatólogo.
- Inyecciones de corticosteroides: Ayudan a aplanar el queloide.
- Crioterapia: Congelación para reducir el tamaño.
- Láser o cirugía: En casos graves, se puede optar por la extirpación quirúrgica, aunque hay riesgo de que el queloide vuelva a crecer.
En resumen, si el bulto está directamente sobre el canal del piercing, es rojo y parece una ampolla, lo más probable es que sea un granuloma causado por irritación. Si el bulto es firme, de color más oscuro que tu piel y ha crecido más allá del área de la perforación, podría ser un queloide, y en ese caso, es fundamental que consultes a un profesional médico.
¿Cuánto tarda en irse un queloide de piercing?
A diferencia de los granulomas (cicatrices hipertróficas), que suelen reducirse y desaparecer con los cuidados adecuados, los queloides no se van por sí solos. Son una predisposición genética y una respuesta exagerada del cuerpo a una lesión, lo que significa que el tejido de la cicatriz crece de forma incontrolada y no se detiene.
El tiempo que tarda en reducirse un queloide de piercing depende del tipo de tratamiento que se aplique y de la respuesta individual de cada persona. Generalmente, el tratamiento de los queloides requiere la intervención de un dermatólogo y no es un proceso rápido.
Los tratamientos más comunes incluyen:
- Inyecciones de corticosteroides: Se inyectan directamente en el queloide para reducir la inflamación y aplanar la cicatriz. Se suelen necesitar inyecciones mensuales durante varios meses para ver resultados significativos.
- Crioterapia: Se congela el queloide con nitrógeno líquido para reducir su tamaño. Este método es más eficaz en queloides pequeños y a menudo requiere múltiples sesiones.
- Vendajes de presión o parches de silicona: Se deben usar sobre el queloide durante 12 a 24 horas al día por un período de 2 a 6 meses para aplanarlo.
Incluso después de un tratamiento exitoso, existe un alto riesgo de que el queloide vuelva a crecer. Por esta razón, muchos dermatólogos combinan varios métodos, como cirugía seguida de inyecciones de corticosteroides o terapia con láser, para reducir la probabilidad de recurrencia.