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Comodidad con un toque rebelde
El piercing de la lengua cuenta con varios tipos según su ubicación: el clásico, centrado en la parte media; el piercing en la punta de la lengua, que es más visible; y las variantes laterales o dobles, que aportan un toque original y moderno.
En cuanto a los materiales, el titanio y el acero quirúrgico son las mejores opciones para garantizar una cicatrización rápida y segura. Además, este tipo de perforación es ideal para quienes buscan un equilibrio entre estética y comodidad diaria.
Llevar un piercing en la lengua no solo aporta personalidad, sino que también puede integrarse en composiciones más amplias. Combina especialmente bien con el piercing tipo labret o el Piercing Labret Vertical, equilibrando las zonas interna y externa de la boca.
También puede contrastar con el Piercing tipo Medusa o el Dahlia piercing, aportando armonía entre el centro y los laterales del rostro. Si prefieres algo más sutil, el Piercing de Smiley añade un toque divertido que aparece solo al sonreír.
Existen distintos piercing lengua tipos, y elegir el adecuado dependerá de tu estilo personal. El clásico es ideal para quienes buscan un look equilibrado, mientras que los de punta o lateral resultan más atrevidos y expresivos.
Durante las primeras semanas, es fundamental mantener una buena higiene bucal, usar enjuagues sin alcohol y evitar comidas calientes o picantes. Una vez cicatrizado, podrás experimentar con distintos tamaños y materiales de joyas.
El dolor es moderado y desaparece rápidamente tras la perforación, aunque puede haber una leve inflamación inicial.
Normalmente entre 4 y 8 semanas, dependiendo de los cuidados y el material del pendiente.
Las barras rectas de titanio o acero quirúrgico son las más cómodas y seguras.
Sí, combina perfectamente con labret, labret vertical, medusa, dahlia o smiley para un look completo y equilibrado.
