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Marca tu estilo con seguridad y personalidad
Descubre la fuerza serena y la elegancia natural de nuestros piercings con cristal de amatista, pensados para quienes buscan una joya que refleje equilibrio, espiritualidad y estilo personal. Su tono violeta suave, con matices profundos y brillantes, aporta un aire sofisticado y distinto que se adapta perfectamente a cualquier zona: lóbulo, hélix, tragus o nostril. Cada pieza ha sido cuidadosamente seleccionada para ofrecer máxima comodidad, resistencia y un acabado impecable.
La amatista, conocida por su conexión con la calma mental y la intuición, aporta a esta colección un carácter único. Montadas en acero quirúrgico, titanio u oro, estas joyas son ideales tanto para perforaciones nuevas como cicatrizadas. Perfectas para regalar o añadir un toque personal a tu colección, los piercings de amatista combinan estética y significado en una pieza que destaca por su elegancia atemporal y su profundidad emocional.
En Onai creemos que una joya no es solo un accesorio, sino una forma de expresar tu esencia más profunda. Por eso hemos seleccionado cuidadosamente cada piercing con cristal de amatista, una piedra que simboliza equilibrio, intuición y serenidad interior. Su tono violeta, envolvente y lleno de significado, aporta una elegancia serena y poderosa, ideal para quienes se expresan desde la calma, la introspección y la autenticidad.
La amatista es una piedra semipreciosa conocida por su característico tono violeta, y se ha valorado a lo largo de la historia no solo por su belleza, sino por su fuerte carga simbólica. Tradicionalmente, se asocia con cualidades como la serenidad, la sabiduría, la protección y el equilibrio emocional.
Calma y claridad mental: se cree que ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y los pensamientos confusos, favoreciendo un estado de tranquilidad interior.
Equilibrio emocional: ideal para momentos de cambio, ayuda a estabilizar emociones y a tomar decisiones desde la reflexión y la serenidad.
Intuición y crecimiento interior: está vinculada a la conexión espiritual y al desarrollo personal, por lo que muchas personas la consideran una piedra que invita a la introspección y la sabiduría.
Protección energética: en distintas tradiciones, se ha utilizado como amuleto para protegerse de energías negativas o ambientes cargados.
En joyería, llevar una pieza con amatista no solo es una elección estética refinada, sino también un símbolo de fuerza interior, equilibrio y conexión con uno mismo
Es importante reconocer a tiempo los signos de una posible infección en un piercing para evitar complicaciones más serias. Durante los primeros días tras la perforación, es normal notar cierta rojez, sensibilidad o una leve inflamación. Sin embargo, si estas molestias empeoran o surgen síntomas más intensos, es recomendable prestar especial atención.
Algunas señales de alerta que podrían indicar una infección son:
Dolor persistente o que se agrava con el paso de los días.
Enrojecimiento intenso que no cede y se extiende más allá de la zona perforada.
Inflamación pronunciada o sensación de que la piel está más dura de lo habitual.
Secreción espesa con tonalidad amarilla o verdosa y mal olor, diferente del líquido transparente habitual durante la cicatrización.
Calor en la zona del piercing, incluso sin contacto.
Fiebre o malestar general, lo que podría indicar que la infección se ha extendido.
Si experimentas alguno de estos síntomas, lo mejor es acudir a un profesional de la salud para una valoración adecuada y, si es necesario, iniciar tratamiento.
