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Marca tu estilo con seguridad y personalidad
Descubre la energía vibrante y la luz cambiante de nuestros piercings con cristal arcoíris, una joya que refleja todos los matices de tu personalidad. Su brillo multicolor varía según la luz, creando un efecto iridiscente lleno de movimiento y vida. Perfecto para todo tipo de perforaciones —lóbulo, hélix, tragus o nostril—, cada pieza está diseñada para ofrecer belleza, resistencia y comodidad.
Esta colección destaca por su carácter alegre, libre y expresivo. Montados en acero quirúrgico, titanio u oro, los piercings de cristal arcoíris son ideales tanto para primeras perforaciones como para pendientes cicatrizados. Son la elección perfecta para quienes desean una joya con presencia, que irradie color y originalidad sin renunciar a la elegancia. Una pieza versátil que añade luz y actitud a cualquier look
En Onai creemos que una joya no es simplemente un complemento, sino una forma de expresar quién eres de forma genuina. Por eso, cada piercing con cristal arcoíris ha sido seleccionado con cuidado, pensando en quienes se atreven a brillar con todos sus matices. Este tipo de cristal simboliza alegría, autenticidad y diversidad, reflejando una luz cambiante que aporta personalidad sin renunciar a la elegancia. Perfecto para quienes se expresan con libertad, sensibilidad y color propio
El cristal arcoíris simboliza diversidad, libertad, autenticidad y energía positiva. Su superficie iridiscente refleja una amplia gama de colores según la luz y el ángulo, lo que lo convierte en un símbolo de apertura, cambio y expresión individual.
Diversidad y autoexpresión: cada tono representa una faceta distinta de la personalidad. Llevar un cristal arcoíris es una forma de abrazar lo que te hace único y mostrarlo con orgullo.
Equilibrio y armonía: al contener todos los colores, el arcoíris evoca la unión de opuestos, el balance entre emociones y la conexión con uno mismo y con los demás.
Alegría y luz interior: su brillo dinámico transmite optimismo, vitalidad y una actitud positiva ante la vida.
Transformación y movimiento: el juego constante de tonos simboliza el cambio, la evolución personal y la capacidad de adaptarse sin perder la esencia.
En el contexto de un piercing, el cristal arcoíris es perfecto para quienes desean una joya con carácter, que combine elegancia con una estética libre, creativa y emocionalmente conectada.
Identificar a tiempo una infección en un piercing es fundamental para evitar complicaciones. Es normal que durante los primeros días tras la perforación se presenten leves molestias como enrojecimiento, sensibilidad o una pequeña inflamación. Sin embargo, si estos signos se agravan o surgen otros más intensos, es importante prestar atención.
Algunas manifestaciones que podrían indicar una infección son:
Dolor persistente o que va aumentando con los días.
Rojez intensa que no se reduce y se extiende más allá del área perforada.
Inflamación notable o sensación de endurecimiento en la zona.
Secreción espesa, amarilla o verdosa, con olor desagradable, diferente del líquido claro que puede aparecer durante la cicatrización normal.
Calor anormal en la zona del piercing.
Fiebre o un estado general de malestar, especialmente si se acompaña de los síntomas anteriores.
Ante cualquiera de estas señales, lo más recomendable es acudir a un profesional sanitario para una valoración adecuada.
