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l onyx es una piedra semipreciosa reconocida por su color negro uniforme y su brillo suave, características que aportan un efecto visual sólido y sofisticado. Su tono oscuro crea un contraste llamativo con piedras claras como el cuarzo o el abalone, y realza estilos minimalistas o más alternativos.
El acabado pulido del onyx permite que cada pieza transmita una sensación de fuerza y limpieza estética, lo que lo hace perfecto para piercings de oreja, nariz o boca.
Los piercings con onyx destacan por su capacidad para aportar profundidad y presencia sin resultar excesivos. La piedra negra ofrece un estilo equilibrado que funciona tanto en un look diario como en combinaciones más llamativas. Su color oscuro favorece el contraste con tonos piel y con joyería en titanio o acero, convirtiéndolo en un elemento clave en cualquier colección de piercings.
Para conservar la belleza del onyx, es recomendable limpiarlo con un paño suave y mantenerlo alejado de productos abrasivos que puedan deteriorar su brillo. Conviene evitar la exposición prolongada al agua salada o a perfumes, ya que podrían opacar la superficie.
Guardar el piercing de onyx en un estuche individual ayuda a protegerlo de pequeños golpes o arañazos, asegurando que mantenga su intensidad característica durante más tiempo.
Sí, el onyx utilizado es una piedra natural de color negro intenso, con un pulido que realza su brillo característico.
El onyx se asocia con la protección, la fortaleza emocional y la estabilidad, y se usa como símbolo de energía firme.
Sí, puede llevarse cada día siempre que se eviten impactos fuertes y productos que puedan dañar su superficie.
Combina especialmente bien con cuarzo, ágata musgosa y labradorita, creando contrastes elegantes y armoniosos.
