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Marca tu estilo con seguridad y personalidad
Nuestra colección de tops de titanio para piercing está pensada para quienes priorizan tanto la estética como la salud de su piel. Fabricados exclusivamente en titanio de alta calidad, estos tops son ligeros, resistentes e hipoalergénicos, lo que los hace ideales para pieles sensibles y perforaciones recién hechas o ya cicatrizadas.
Con diseños que van desde lo minimalista hasta formas más atrevidas, nuestros tops ofrecen una forma sencilla y elegante de personalizar tus joyas sin cambiar la base. Gracias a su acabado limpio y su compatibilidad con sistemas de cierre push-in o rosca interna, puedes combinarlos fácilmente y adaptarlos a tu estilo con total comodidad. Son la opción perfecta si buscas piezas seguras, duraderas y con carácter.
En Onai entendemos que un top de titanio no es solo un accesorio, sino una forma de mostrar tu identidad con sutileza y carácter. Por eso, diseñamos cada pieza con especial atención al detalle, eligiendo materiales de alta calidad que respetan tu piel y reflejan tu estilo con autenticidad. Desde diseños sencillos hasta propuestas más atrevidas, nuestros tops están pensados para quienes valoran la elegancia, la pureza del titanio y una forma de expresión única y personal.
El titanio es la opción más segura y recomendada para piercings, especialmente si la perforación es reciente o tienes la piel sensible. Es un material hipoalergénico, muy ligero, resistente y no contiene níquel en niveles que causen reacciones. Además, no se oxida ni se corroe, por lo que resulta ideal para llevar a diario y en zonas delicadas.
Por otro lado, el acero quirúrgico también es una buena elección para piercings ya cicatrizados. Es resistente y más económico, pero contiene una pequeña cantidad de níquel que puede causar irritaciones en personas sensibles. Aunque es un poco más pesado que el titanio, sigue siendo una opción válida si tu piel lo tolera bien
En los primeros días tras hacerte un piercing, es habitual notar algo de sensibilidad, enrojecimiento leve o una pequeña inflamación. Estas molestias suelen formar parte del proceso natural de cicatrización. No obstante, si estas sensaciones se intensifican o aparecen signos más marcados, conviene estar alerta.
Algunos síntomas que pueden indicar una infección son:
– Dolor constante que no disminuye o que empeora con el tiempo.
– Enrojecimiento persistente que se propaga más allá del punto de perforación.
– Inflamación excesiva o sensación de zona dura al tacto.
– Aparición de pus o secreciones espesas de color amarillo o verdoso, con olor desagradable, distintas al líquido claro que es habitual en la curación.
– Sensación de calor en la piel alrededor del piercing.
– Fiebre o sensación general de malestar, sobre todo si se acompaña de los síntomas anteriores.
Ante cualquiera de estos signos, se recomienda acudir a un profesional para evitar complicaciones.
